jueves, 29 de enero de 2015

De la segunda puerta de la Catedral.

La Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga celebrará en 2021 el centenario de su fundación. Para ese año se plantean tener un nuevo itinerario oficial. Varias propuestas se han planteado, siendo la más conocida por el mundo cofrade la conocida como Proyecto Centenario, cuyo final de itinerario se coloca en las inmediaciones de la Catedral.

Si bien un nuevo itinerario oficial puede ser algo necesario, resultaría incompleto si solamente se fijase en la cuestión económica que aportan las sillas y tribunas. Importantísima cuestión sin duda, pues con este dinero se financia las cofradías y con ellas se dan trabajos a artesanos y artistas y se ayudan a numerosas familias.

Pero se puede y se debe rematar la faena. Y hay que hacerlo pensando en clave cofrade. Hay que conseguir que se abra la segunda puerta de la Catedral. Por varias razones. Desde mejorar la cuestión de horarios e itinerarios hasta recuperar lo que históricamente sucedía en nuestra ciudad.

En 1504 todas las hermandades efectuaban estación de penitencia a la Catedral de Málaga, siendo la primera diócesis en realizarlo. En 2021 sería el momento de recuperar este hecho histórico. Entrando dentro del templo todas las hermandades que pudiesen hacerlo y las que no cupiesen realizando un acto bien en la plaza del Obispo  o en el Patio de los Naranjos.

Para ello hay que abrir la segunda puerta de la Catedral. Y deben ser los cofrades quienes lo soliciten. Y el Obispado debería ser comprensivo y alentarlos a ello, pues son muchos los bienes espirituales que se conseguirían, ya que todas las hermandades recuperarían el sentido de realizar su estación de penitencia. De acudir al primer templo de la ciudad a adorar a Dios o la Santa Cruz, según el día de salida.

Ello conllevaría necesariamente una actualización de las cofradías, pues tendrían que trabajar con sus hermanos para hacerles ver a qué irían a la Catedral. Ayudaría todo ello a que la espiritualidad se tratase en todas las hermandades, y se sacase del olvido como pasa en algunas.

La idea es clara, abrir la segunda puerta de la Catedral. Medios técnicos suficientes existen en pleno siglo XXI para salvar la diferencia de nivel con calle Cañón.  Pero necesitamos que los cofrades lo quieran. No vale sólo con pedirlo, también hay que querer que todas las hermandades hagan un acto penitencial en la Catedral.


En esta Semana Santa realizarán su estación de penitencia las hermandades de Dulce Nombre, Salutación, Humildad, Salud, Pasión, Dolores del Puente, Crucifixión, Penas, Mediadora, Salesianos, Santa Cruz, Viñeros,  Dolores de San Juan, Monte Calvario y Descendimiento. En la tarde del Viernes de Dolores, la hermandad de Medinaceli hará un acto penitencial en el Patio de los Naranjos. Quedando pendiente que hará Vera Cruz en la madrugada del Viernes Santo.

Por medidas y a priori podrían entrar en Catedral, Pollinica, Lágrimas y Favores, Humildad y Paciencia, Gitanos,  Nueva Esperanza, Rescate, Fusionadas, Piedad, Servitas y el Resucitado.

El resto, Huerto, Prendimiento, Cautivo, Estudiantes, Sentencia, Rocío, Estrella, Paloma, Sangre, El Rico, Expiración, Cena, Mena, Misericordia, Zamarrilla, Esperanza, Santo Traslado, Amor y Sepulcro podrían estudiar si hay alguna opción para entrar con los tronos (véase el caso de Mena y la adaptación del trono a seis varales para la extraordinaria del 10 de octubre) y en caso de que no fuera posible, realizarían un acto en el exterior de la Catedral, pudiéndose estudiar que los integrantes del cortejo pasasen al interior del templo para la adoración.

Si esto se hiciese realidad la Semana Santa de Málaga ganaría en sentido y en sensibilidad. Ganaría en su razón de ser.

Podemos esperar a que alguien venga a regularnos o ser nosotros mismos quienes pidamos lo que queremos. Está en nuestras manos y aún estamos a tiempo. No valen las excusas ni los paños calientes. Es la ocasión propicia. Dejando atrás intereses particulares y pensando en el bien de la Semana Santa de Málaga. 2021 está a la vuelta de la esquina, manos a la obra.

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